Es increíble que a estas alturas aún se le dé vueltas al tema de las inclinaciones sexuales de Batman y Robin. No me molestaría que fuesen homosexuales, pero creo que está bastante probado por la vida amorosa de estos personajes (sobre todo de Batman) que ambos son heterosexuales. No creo que Bob Kane, creador del hombre murciélago, el día que se le ocurrió acompañar a Batman de un discípulo, pensase en que ambos se lo montasen en la batcueva o en la mansión o donde sea... Sino, sencillamente, que Bruce Wayne, después de perder a sus padres, llenaba un vacío en su vida con el crío que se encontraba en la misma situación que él años atrás. Creo que hay muchos que se aprovechan de la ocasión para subirse al carro del sensacionalismo facilón y hacerse así una buena publicidad. Es el caso del artista Mark Chamberlain, cuya exposición en la galería de arte neoyorkina Kathleen Cullen Fine Arts, donde muestra en sus obras a Batman y Robin besándose y abrazándose, ha levantado mucho revuelo. Sobre todo en la editorial DC Comics, propietaria de los derechos de estos personajes, la cual ya ha avisado a la galería que retire la obra o emprenderán acciones legales. Repito, me da igual las inclinaciones sexuales de ambos personajes, pero lo que me indigna es que aún hayan artistas que intenten beneficiarse de un tema que está bastante claro e incluso olvidado para la mayoría de los seguidores de Batman y Robin.
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