BATMAN/DEATHBLOW

Brian Azzarello (100 Balas) y Lee Bermejo, autores del aclamado Lex Luthor -Hombre de Acero-, vuelven a unir sus fuerzas talentosas para crear el cómic Batman/Deathblow -Después del Fuego-, editado en formato tomo por Planeta DeAgostini Cómics. Al hombre murciélago ya lo conocéis de sobra, mientras que Deathblow es posible que para algunos sea algo más desconocido. Por si acaso, os contaré de él que es un agente especial de la IO (agencia de inteligencia gubernamental), que su nombre real es Michael Cray y que el personaje fue creado por Jim Lee y Brandon Choi en aquella época en la que autores punteros del mundo del cómic emigraron de las grandes (Marvel y DC) para montar su propia editorial independiente llamada Image Comics. El estilo visual que Jim Lee quiso darle al personaje en los primeros números de la colección se asemejaba bastante al utilizado por Frank Miller para su Sin City. Pues bien, Azzarello ha querido recuperar al personaje para unirlo en una historia con Batman, aunque nunca aparecen juntos, pues aunque se narran hechos paralelamente, la acción con Deathblow ocurre 10 años atrás, y con Batman es en la actualidad. Hace 10 años, Deathblow tuvo una misión en Gotham City, perseguir a un asesino que tiene habilidades piroquinéticas (puede producir fuego a voluntad mediante la mente), pero logró escapar. En la actualidad el mismo asesino vuelve para consumar una venganza que ha estado planificando durante todos esos años transcurridos. Uno de los agentes de la IO que formaba equipo con Deathblow es en la actualidad amigo de Bruce Wayne, y muere a manos del asesino pirómano. Batman se pone a investigar y poco a poco la historia se complica cuando descubre que de por medio está implicada una célula terrorista de Gammora, la CIA y la propia IO. Azzarello consigue contar una buena historia típica de espionaje con elementos sobrenaturales, aunque quizás no de las mejores para encajar a El Señor de la Noche. Mientras que Bermejo, con su estilo habitual, plasma una Gotham City oscura y sucia y unas espectaculares páginas, aunque quizás cansa un poco su estilo "apagado" (muy debido al color, sin duda). Un buen cómic por supuesto, pero del que esperaba ese toque especial que lo convirtiese en un cómic genial.