Otro Salón barcelonés que dejo atrás. Otro año lleno de experiencias (la mayoría positivas) y de días muy intensos. Pero mejor os lo detallo en forma de crónica dicharachera...
DÍA 1 (JUEVES 15)
Madrugón al estilo de día laborable pero con más alegría. Me voy a la estación de tren de Vigo a esperar a mis compañeros (e incluso amigos) David Buceta y Gabi Iglesias, para irnos juntos a pillar el avión privado que teníamos reservado (nosotros y unos cuantas decenas de personas más). Cuando llegamos a Barcelona, lo primero que me recibe es un resfriado, sin cartelito ni nada. Se cogió a mí y no me dejó en los cuatro días, el muy jodido. Bien podría haberse titulado este viaje Resfriado. El cuarto pasajero. El día pasó bastante desapercibido en lo que al Salón se refiere. Estuvimos por allí, pero sin "presiones" profesionales, el plato fuerte estaba por llegar. Por la noche íbamos como público al programa de Buenafuente, En el aire. Fue una experiencia estupenda, donde nos reímos mucho, al menos durante el programa, porque al salir en aquel polígono industrial, nos encontramos que no sabíamos hacia dónde ir. Por suerte, dos simpáticas damiselas nos acompañaron durante el trayecto de vuelta, en busca de un autobús. Encontramos una parada de bus en el que ellas pudieron subirse, pero nosotros no, pues no iba hacia Plaza España, con lo que nos tocó patear otro buen rato hasta dar con nuestro autobús, conducido por un "adorable" autobusero. Nuestro estado, a las 3 de la mañana, sin haber parado en todo el día y haber dormido poco, era lamentable (más que de costumbre). Caímos en la cama y sucumbimos al sueño.
DÍA 2 (VIERNES 16)
Por la mañana desayunamos en el Bar Galicia, justo al lado de nuestro, como lo llamaría... esesitiodondeteníamosuntechobajoelquecobijarnos, donde lo más gallego que había allí era nosotros. Luego, radiantes y congestionado, nos fuimos hacia el Saló, con la idea de petarlo con las entrevistas. Dejamos unos cuantos dossieres y echamos un ojo al recinto, este año más "disperso" que en anteriores. Uno de ellos dedicado íntegramente al cómic bélico. Entrevistas con los editores de Norma (Álex Fernández) y Dibbuks (Ricardo), ambos muy agradables y atentos. Por la tarde firmé algún que otro ejemplar de la revista Cthulhu junto al amigo César Herce en el stand de Diábolo. Parecía que la tarde iba a ser más o menos tranquila dentro del ajetreo habitual, pero no, resulta que me llaman de esesitiodondeteníamosuntechobajoelquecobijarnos, diciéndome que ha llegado un paquete para mí. Yo enseguida sumo 2+2 y deduzco que son los ejemplares del nuevo número El arca de las historietas (menudo soy yo deduciendo), así que me piro en busca de ellos con cierta premura, pues en menos de una hora tenía que estar firmando ejemplares de Mercury en el stand de Babylon, y vuelvo con unos cuantos maravillosos, fantásticos y espectaculares ejemplares de la mejor revista de cómic nacional, para dejarlos en el stand de la librería Latraama Cómics, liderada por Álex Martínez Ruano, donde queda a disposición de los lectores que quieran hacerse con ella. Luego, entre estornudo y pañuelo de papel, pude garabatear y sellar unos cuantos ejemplares de Mercury, junto a otro amiguete como es Abel Cicero. Allí conocí en persona a Jos y a Sonia Moruno, además de a todos los que forman parte de la editorial, como Nisa, con la que mantengo contacto por e-mail habitualmente. Todos muy majos, haciéndome sentir muy a gusto. Finalmente unas pizzas, cervecita y a sucumbir en un profundo sueño.
DÍA 3 (SÁBADO 17)
El día por excelencia (tenía que ser 17). De nuevo firmas por la mañana en el stand de Babylon, donde me lo pasé (de nuevo) de rechupete. Al medio día comida con un buen montón de amigos, conocidos, extraños... A partir de aquí comencé a "loquear" un poco ante tanta gente a la que quería saludar, ayudar, hablar, abrazar y, en definitiva, atender. Fue un día cojonudo a la par que caótico. Pusimos el broche de oro con una genial cena, unos mojitos, cubata, chupito... Luego sucumbimos al sueño.
DÍA 4 (DOMINGO)
Poco qué contar de este día. Lo dediqué a la familia y a temas más personales. Fue un día agridulce en algunos aspectos.
Regreso a Vigo, reencuentro con mis dos amadas mujeres, cena y a sucumbir al sueño.
En resumen: 4 días inolvidables, con un Saló que no me gustó demasiado, con algunas compras (poquitas), alguna dedicatoria (poquitas) y nuevas expectativas profesionales. El año que viene... Ya se verá.
FOTICOS VARIAS
Dedicando 'Mercury' a diestro y siniestro |
Un gran aficionado a los cómics |
Batman Fashion |
Spiderman Fashion |
Poligonero Team |
¡Que estamos en la tele! |
Grandes hombres inmortalizados |
Dibujazo de César Herce |
Abel Cicero dándolo todo |
Un tanque esperando a Artur Mas |
¡Esos mojitos! Digo... ¡Esos morritos! |
Mi "criaturita" |
1 comentario:
Hola, me ha encantado tu resumen del salón del comic.
Un abrazo.
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