Vigo-Barcelona, Barcelona-Vigo, Vigo-Quijas, Quijas-Vigo

Esta semana pasada ha sido movidita para mí. Eran unos días que aún tenía de vacaciones en los que pensaba tomarme un descanso, escribir unas cuantas cosas pendientes, e intentar relajarme. Pero no ha podido ser, un imprevisto me obligó a irme a Barcelona antes del fin de semana que ya tenía reservado para disfrutar en Quijas (Cantabria), gracias al concurso de guiones que gané. El caso es que aproveché mi estancia en la ciudad condal para ir al Festival Baumann donde participaba el corto Terapia y, aunque la competencia era feroz y no hemos podido ganar ningún premio, fue todo un honor estar en la selección oficial. En lo que respecta a Cantabria, me encantó. Un ambiente relajado, buena comida, paisajes maravillosos... Tengo que volver, sin duda.

Marc y yo de postureo antes de las proyecciones

Unas palabras (algo oscuras) de los equipos que habían realizado los cortos

Alucinado con el paleolítico

Santillana del Mar, sus calles lo dicen todo

Irresistibles...

Adentrándonos en el Parque Natural de Saja

Algún día, todo esto será mío

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