A Coruña En una de sus manos luce una pulsera en la que se lee «Save Darfur». Los personajes que dibuja son capaces de salvar el planeta, pero, desgraciadamente, nada pueden hacer por Darfur. Tim Sale (Nueva York, 1956) ha firmado trabajos protagonizados por Superman, Batman y demás casta heroica para las editoriales norteamericanas DC o Marvel. Ahora ha llegado a públicos más amplios con sus dibujos para la serie televisiva Héroes. Es uno de los invitados estrella del décimo Salón del Cómic de A Coruña.
-He leído en su blog que estaba un tanto sorprendido con este salón, más centrado en la parte artística que en la comercial...
-Más que sorprendido, diría que encantado. En los salones norteamericanos puede haber una parte de exposición, pero nunca es la central. Allí se montan para hacer negocio.
-Ha dibujado a superhéroes como Batman, Daredevil, Superman, Hulk o Spiderman. ¿Le tiene ganas a algún otro clásico?
-Por una parte, volvería a dibujar a todos los que has citado. Por la otra, me apetecería trabajar con el Capitán América, Nick Furia o Doctor Extraño, protagonistas de los tebeos de la Marvel que leí de niño. Hacer unos u otros depende de las historias que me ofrezcan, de los guionistas, de las editoriales... No es algo que esté sólo en mis manos.
-¿Por qué atraen tanto al público los superhéroes?
-Son la versión moderna de los cuentos y leyendas de siempre. Los hay más claros, como Superman, o más oscuros, como Batman, pero cada uno de ellos representa una serie de valores, como ocurre con los personajes creados por la literatura a lo largo de la historia.
-Aunque norteamericano, su trabajo está influido por el cómic europeo...
-Así es. Aprendí a leer con los tebeos de la Marvel. Después dejé el cómic, por infantil, hasta que en la adolescencia descubrí que también lo había adulto. Era la época en la que fenómenos como Frank Miller y Alan Moore estaban revolucionando este mundillo con sus novelas gráficas. En ese momento descubrí también los tebeos franceses y españoles. En principio me resultaban muy difíciles de conseguir, pero a medida que vas yendo a salones te resulta más fácil.
-¿Ser daltónico ha sido un hándicap para su trabajo?
-En primer lugar, no soy totalmente daltónico. Distingo los colores, pero no puedo trabajar con ellos. En el cómic comercial, las funciones están muy separadas: hay un guionista, un dibujante, un coloreador... En el caso de Héroes, hago los dibujos en blanco y negro, quizá con alguna gama de gris, y después se colorean por ordenador. También he trabajado sin problema haciendo todo tipo de superhéroes, desde Daredevil a Catwoman. Vamos, que ser daltónico no me ha supuesto una traba para dibujar superhéroes.
-En España se ha visto la primera temporada de «Héroes». ¿Cuántas más hay?
-No sé nada del futuro de Héroes [ríe, porque sus dibujos para la serie avanzan lo que ocurrirá en capítulos venideros]. No he preguntado, y aunque lo hiciese no sabrían qué responderme. En EE.UU. las series no se cancelan mientras sigan dando dinero. Ésta debe darlo, porque están rodando la segunda temporada, llevan ya 5 o 6 capítulos. En mi país se estrenará en septiembre. Me gusta el trabajo que hago en Héroes: tienen que ser cuadros muy gráficos porque sólo se ven uno o dos segundos.
-He leído en su blog que estaba un tanto sorprendido con este salón, más centrado en la parte artística que en la comercial...
-Más que sorprendido, diría que encantado. En los salones norteamericanos puede haber una parte de exposición, pero nunca es la central. Allí se montan para hacer negocio.
-Ha dibujado a superhéroes como Batman, Daredevil, Superman, Hulk o Spiderman. ¿Le tiene ganas a algún otro clásico?
-Por una parte, volvería a dibujar a todos los que has citado. Por la otra, me apetecería trabajar con el Capitán América, Nick Furia o Doctor Extraño, protagonistas de los tebeos de la Marvel que leí de niño. Hacer unos u otros depende de las historias que me ofrezcan, de los guionistas, de las editoriales... No es algo que esté sólo en mis manos.
-¿Por qué atraen tanto al público los superhéroes?
-Son la versión moderna de los cuentos y leyendas de siempre. Los hay más claros, como Superman, o más oscuros, como Batman, pero cada uno de ellos representa una serie de valores, como ocurre con los personajes creados por la literatura a lo largo de la historia.
-Aunque norteamericano, su trabajo está influido por el cómic europeo...
-Así es. Aprendí a leer con los tebeos de la Marvel. Después dejé el cómic, por infantil, hasta que en la adolescencia descubrí que también lo había adulto. Era la época en la que fenómenos como Frank Miller y Alan Moore estaban revolucionando este mundillo con sus novelas gráficas. En ese momento descubrí también los tebeos franceses y españoles. En principio me resultaban muy difíciles de conseguir, pero a medida que vas yendo a salones te resulta más fácil.
-¿Ser daltónico ha sido un hándicap para su trabajo?
-En primer lugar, no soy totalmente daltónico. Distingo los colores, pero no puedo trabajar con ellos. En el cómic comercial, las funciones están muy separadas: hay un guionista, un dibujante, un coloreador... En el caso de Héroes, hago los dibujos en blanco y negro, quizá con alguna gama de gris, y después se colorean por ordenador. También he trabajado sin problema haciendo todo tipo de superhéroes, desde Daredevil a Catwoman. Vamos, que ser daltónico no me ha supuesto una traba para dibujar superhéroes.
-En España se ha visto la primera temporada de «Héroes». ¿Cuántas más hay?
-No sé nada del futuro de Héroes [ríe, porque sus dibujos para la serie avanzan lo que ocurrirá en capítulos venideros]. No he preguntado, y aunque lo hiciese no sabrían qué responderme. En EE.UU. las series no se cancelan mientras sigan dando dinero. Ésta debe darlo, porque están rodando la segunda temporada, llevan ya 5 o 6 capítulos. En mi país se estrenará en septiembre. Me gusta el trabajo que hago en Héroes: tienen que ser cuadros muy gráficos porque sólo se ven uno o dos segundos.
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