UN MOMENTO PARA LA NOSTALGIA


Portada de Black Clark, por Javier S. Aranda

Corría el año 2002. El siglo XXI hacía poco que había empezado y ni habiendo superado el año 2000, habíamos conseguido que los coches volaran (como trataban de convecernos en Hollywood durante hacía un par de décadas) ni las computadoras se habían vuelto locas debido a algún extraño "efecto". Todo seguía igual, yo era algo más joven (como todos entonces ¿no?), pero sabía con seguridad lo que quería, que es lo mismo que quiero ahora: ser guionista de comics. Así que, cuando surgió una pequeña editorial llamada Burz Comics afincada en Zaragoza, no dudé en aprovechar la oportunidad de editar algo con ellos. Ese "algo" fue un cómic llamado Black Clark, donde contaba las aventuras de un policía en una ciudad ficticia, en un futuro próximo. El comic se dividió en dos historias, una corta dibujada por el autor argentino Hernan Fino, y otra más larga dibujada por Javier S. Aranda. El resultado fue un cómic entretenido y bastante resultón, del que aún me siento satisfecho al releerlo. Actualmente los dibujantes mencionados han evolucionado y mejorado muchísimo y yo quiero creer que también lo he hecho. Espero que Black Clark vuelva pronto, porque tengo muchos planes para él, pero mientras tanto seguiré recordando con cariño la versión de hace unos años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que fueron buenos tiempos... sacando un tiempo imposible que no había para poder terminar las páginas, practicando los primeros pinitos narrativos, el montón de ilusiones por empezar en el mercado español, los nervios felices de tener el comic impreso en las manos... Mucho ha cambiado, al igual que las ilusiones que se difuminan y solidifican en el pragmatismo del día a día (en especial el comic español, en el que se me han caído ya todos los mitos y al que no le tengo muchas ganas), pero este comic siempre lo guardaremos con mucho mimo :-)