Treinta años de Star Wars


Hay que ver como pasa el tiempo. Yo tenía tres tiernos añitos cuando los Caballeros Jedi y el lado oscuro de la fuerza empezaron su andadura en los cines de todo el planeta. No recuerdo cuando fue la primera vez que vi la primera película de la primera trilogía, la llamada Guerra de las Galaxias. Pero sí recuerdo que quedé alucinado. No se había visto nunca una película con semejantes efectos especiales y despliegue de personajes tan variopintos y a la vez tan atrayentes. Dart Vader es sin duda el personaje con más fuerza de toda la saga. Con esa respiración asmática, esa voz fría con un eco sobrecogedor y la maldad propia de los sith, ese casco oscuro con ojos inexpresivos... al aparecer en pantalla te recorría un escalofrío y te hacía pensar que nadie podría matar a un hombre (o lo que fuese) como aquel. Después de La Guerra de las Galaxias, llegaron las dos restantes que formaron la primera trilogía, El Imperio Contraataca (posiblemente la mejor de las tres) y El Retorno del Jedi (con un Luke Skywalker en plenas facultades y dedicido a resolver su misterioso pasado). Lo cierto es que la primera trilogía podría definirse como perfecta, con unas batallas inolvidables (con el Halcón Milenario, la nave más rápida de la galaxia pero que nunca sabías si sería capaz de ponerse en marcha), un abanico de personajes inigualables (Han Solo, Princesa Leia, Luke Skywalker, Yoda, Obi Wan Kenobi, R2-D2, C3PO, Jabba The Hut, Dart Vader, El Emperador, Boba Fett, soldados imperiales, Chewaka, Los Ewoks...), una historia bien construida, una realización maravillosa... En fin, que si te dejabas llevar era imposible no convertirte en un fiel seguidor de la saga. Con el paso del tiempo, el creador, director, productor y genio llamado George Lucas, decidió hacer una nueva trilogía, contando hechos anteriores a los ocurridos en la primera. Lo que llevarían a ser los episodíos 1, 2 y 3, y donde se narra el origen de Dart Vader, llamado realmente Anakin Skywalker, y la estrecha amistad que tiene con Obi Wan Kenobi, su maestro Jedi. Creo que esta segunda trilogía no fue más que una apetencia personal del señor Lucas, sin ninguna necesidad real de tener que realizar tres películas más. Pero supongo que muchos fans de Star Wars habrán sido contentados. Yo no mucho, para mí las tres primeras están a años luz de las tres posteriores que ni con el hiperespacio serían capaces de alcanzarlas. Quizás la última, La Venganza de los Sith, sigue una estela a las de antaño, menos infantiloide y algo más aterradora y seria, debido posiblemente a la reaparación de Dart Vader. En cualquier caso, Star Wars seguirá siendo por mucho tiempo inigualable, seguirá moviendo cantidades de dinero inimaginables, y seguirá siendo vista por muchos aunque las repongan decenas de veces en la televisión. Larga, muy larga vida, a Star Wars. ¡Y que la fuerza os acompañe!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades querida Galaxia!!!!
Jeje!!!
Que puedo añadir tio? Nada que no hayas dicho.. solo que esta estupenda historia hizo de un niño pequeño (yo cuando viajaba a Tossa) a el peazo de friki que estoy hecho.
Le debemos mucho todos los fans a George Lucas!!!Si le conozco algún día se lo diré, jejeje.

Anónimo dijo...

Buf...yo perdí la esperanza y la "fe" al ver las precuelas.Aun hace poco vi el episodio 3 (del que saliera del cine no muy disgustado) y realmente,como el ep.2 y 1, es mala con ganas. Por suerte han sacado la trilogía original con su versión original en dvd...menos mal...