Aventuras y desventuras en Disneyland

Lo que más me jodió de ir a Disneyland es ver cómo un puñetero ratón tiene mucha más pasta que yo (lo cual no es difícil, la verdad). Aquello es otro mundo, en los 4 días que he estado (con escapada a París uno de ellos, una ciudad impresionante que me gustaría descubrir con más detalle), te sientes evadido de la realidad que te rodea, entras en un lugar lleno de diversión, sensaciones de todo tipo, color y consumismo salvaje. Pero bueno, sobre esto último, sabía a lo que iba y, desde luego, no me ha defraudado. ¡Y además nos hizo buen tiempo! 
Se rumorea que el próximo año habrá una amplia zona dedicada exclusivamente a Star Wars, una buena razón para volver en un futuro. A ver si también les da por hacer un Superhero Land (sería la leche meterse en atracciones de Spiderman, Los Vengadores...).
Os dejo unas foticos, para que me tengáis envidia (más aún de la habitual). 

O la saco o me hago caquita...








El Titu contemplando París.

Parte de la familia. La niña se reserva el derecho de imagen.


Tiendaza de Lego

Si alguien quiere tener un detallito conmigo, se lo aceptaría gustosamente.

Foto de la foto (modo ahorro "on").
Bonito proceso de Pinocho.


3 comentarios:

Nuria Braña dijo...

Que chulo!! Me alegro de que lo pasarais tan bien, yo tengo muy buenos recuerdos de ese maravilloso mundo de cuento.
Y si es verdad, París bien merece otro viaje.
Las fotos muy bonitas.

Nuria Braña dijo...

Por cierto te sientan muy bien las orejas de Mini.......

David Braña dijo...

Tú que me ves con buenos ojos :D
Una experiencia inolvidable. Besotes.