Villanos

Si algo caracteriza a los cómics es la eterna lucha entre el bien y el mal. Los villanos tienen cábida en todo tipo de historias: humor, superhéroes (en este caso son supervillanos), amor, fantasía... Es casi indispensable que una historia tenga un lado trágico, un momento doloroso, ya sea en forma de asesino, tipo disfrazado con leotardos y disparando rayos por las manos o como una mortal enfermedad. Lo que no sabía (o no me había percatado hasta el momento) es que el cómic en sí, el noveno arte, cuenta con villanos como el "señor" Vicente Molina Foix. Después de leer su "artículo" en la revista Tiempo, la sensación que me queda es pena. Pena por un "señor" que cree saber lo que es el arte, pena por un "señor" que sucumbe a una ideas carcas y fascistas y que opina de algo que desconoce, pena por un "señor" que se sube al carro del oportunismo y ataca sabiendo que está en desventaja pero siendo consciente del revuelo que armará, pena por los hijos de este "señor", porque me los imagino leyendo a escondidas un cómic, temiendo ser sorprendido por su padre, como adolescentes ojeando una revista porno (siempre y cuando, claro está, puedan librarse de la represión doméstica). El cómic empieza a ser reconocido por lo que es: puro arte, tan respetable como el resto y no por ello comparable con ningún otro. Los autores son reconocidos como artistas y respetados como tal, la opinión pública ha abierto los ojos y ha dejado de considerar que los cómics son cosa de niños. Desde luego, este villano y todos sus compinches, tienen la batalla perdida. Son molestos, sí, pero no peligrosos. Como se suele decir: opinar es gratis, y estoy de acuerdo, la opinión de este señor no vale nada.
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3 comentarios:

Roberto Corroto dijo...

Como bien dices David, el mequetrefe este lo que querrá es un poco de notoriedad en vista de algún libro de próxima salida, y la verdad es que lo ha conseguido por desgracia. Como decía mi abuela, que en paz descanse, no hay peor desprecio que no hacer aprecio.

Un abrazo.

mgperez dijo...

Visto.
Bueno, pues a mí no me ha parecido algo por lo que preocuparse. No veo que sea una crítica que pueda hacer ningún daño a la industria del tebeo. Es más ni siquiera creo que sea una crítica. Pues está hablando desde la más absoluta ignorancia. Supongo que ese día no sabría de lo que hablar y se le ocurrió eso desayunando. Ese hombre no me cabe duda de que es culto, pero culto en su materia, culto en lo que sabe, y no en lo que desconoce, y por tanto pienso que ha escrito algo totalmente vacío, sin fundamento alguno, palabras que hablan de un mundo que ignora, y por tanto su opinión, en este caso, sí que es comparable a la de un crío.
No hay que darle más importancia de la que tiene, una simple opinión no argumentada verazmente. Y ojo, que lo digo sin cabrearme con ese señor, que puede decir lo que quiera... igual que yo.

Mira lo que decía mi abuelo, que también descansa en paz: "diviértete... pero gasta poco". je, je...

David Braña dijo...

Bueno, no es algo de lo que preocuparse si analizamos las repercusiones que pueda tener. Este "señor" no puede hacerle daño a una industria como la del cómic, pero ¿y si tuviera poder para hacerlo? No creo que "preocuparse" sólo deba estar sujeto a los daños que pueda hacer, este "señor" ha insultado a todos los que formamos el mundo de la viñeta (autores, lectores...), en una revista que la siguen miles de personas (algo de poder sí tiene). Ha escrito algo desde la más profunda ignorancia sin pasar antes por un "filtro", y eso es preocupante. El mismo director de la revista ha tenido que salir a escena para declarar que no está de acuerdo con el artículo. Este "señor" se supone que es un profesional, así que como tal debe actuar. Si no sabe de qué hablar, lo mejor es que se esté callado, como hacemos muchos.
Saludetes.