Las chicas de los cómics: LA GATA NEGRA

Felicia Hardy creció como una consentida niña de papá, intentando emular a su querido padre Walter Hardy en todo. Cuando él desapareció de su vida, la madre de Felicia le dijo que él había muerto en un accidente de avión. Felicia descubrió posteriormente la verdad: Walter Hardy era el mejor ladrón de guante blanco del mundo, pero sus crímenes habían acabado con él. Seguía vivo, pero languideciéndose en prisión. Felicia, que seguía determinada a seguir los pasos de su padre, se impuso un riguroso régimen de entrenamiento físico que incrementó su fuerza, resistencia y agilidad. También aprendió a abrir cerraduras y cajas fuertes, y dominó las artes marciales.
Le llevó años, pero Felicia perfeccionó cada movimiento de su padre y aprendió cada uno de sus trucos. En vez de lanzarse inmediatamente a robar alguna fortuna, primero realizó el traje de la Gata Negra, y entonces descubrió que su padre estaba moribundo. Al creer que su padre debería poder morir en su propia cama, entró en la prisión y lo llevó hacia casa, evitando a Spiderman en el proceso. Aunque adicta a la emoción de la persecución, la aparentemente impulsiva Gata Negra es una planificadora meticulosa. En los principios de su carrera criminal, ella intentaba crear la impresión en la mente de sus adversarios que poseía la habilidad innata de darles mala suerte. Felicia preparaba cuidadosamente la escena de su siguiente crimen para que pareciera que esos "accidentes" ocurrían a sus perseguidores.
Confiando en sus trucos de salón y destreza de manos, fue capaz de convencer a Spiderman que era capaz de afectar a los campos de probabilidad.

Su juego del gato y el ratón continuó durante algún tiempo, con la vivaz Felicia confundiendo y frustrando constantemente al objeto de su creciente fascinación. Cuanto más se encontraba huyendo de Spiderman, más la Gata Negra se veía atraída inexplicablemente hacia él.
Desprendiéndose de sus tendencias criminales, Felicia sucumbió a su entonces abrumadora atracción hacia el héroe y se unió en su guerra contra el crimen, consiguiendo así una amnistía de las autoridades. Atrapado por sus pequeñas zarpas, Spideman correspondió los fuertes sentimientos de la Gata negra, llegando incluso a revelarle su identidad secreta. Pero cuando descubrió que era a Spiderman a quien buscaba y no a Peter Parker, este puso fin a la relación. La Gata Negra ha seguido su propia vida, aunque Peter permanece constantemente en sus pensamientos. Aunque Felicia ha vivido de sus ilegales ganacias durante años, no ha cometido delitos durante mucho tiempo, debido al profundo efecto que su relación tuvo en su vida.